sábado, 31 de marzo de 2018

Segunda temporada


Volví. ¿Por qué? Porque uno vuelve, tarde o temprano, a todo lo que alguna vez disfrutó. A veces con resultados interesantes, porque vuelve renovado y con cosas nuevas, a veces con resultados nefastos porque esas cosas nuevas no vienen bien ni son aceptadas. O porque el mundo en el que las disfrutamos ya no existe más.

¿Por qué dejé en su momento? Una mezcla, supongo, entre paja y no tener mucho para decir. O no tener las formas. O una manía terrible de querer escribir cada vez más en vez de escribir cada vez mejor. Veneno puro para el que elige formato web.

Tengo miedo de leer lo que escribí antes y encontrarme con un yo al que golpearía (al menos un coscorrón). Tarde o temprano igual voy a tener que hacerlo. No obstante, me hago cargo de todo desde ahora, aunque es probable que ya no piense como el que era al escribirlo. Empecé el blog siendo alguien que no sabía qué estudiar y ahora ya estoy recibido y estudiando más cosas. Aunque en el fondo sigo siendo alguien que no sabe qué (más) estudiar.

¿Qué vas a encontrar acá? Lo que se me pueda llegar a ocurrir. Periodismo seguro que no, aunque sea el oficio que elegí. No esperes frases chequeadas ni entrevistas o personajes reales. Este es mi lugarcito para mentir a gusto y quiero sacarle jugo a eso. Las verdades las dejo para otros proyectos. Dicho esto, creerme una sola palabra queda completamente a tu responsabilidad.

Tengo terror a escribir cosas que podrían poner Stamateas o Bucay en sus escritos, si estás buscando autoayuda podés seguir de largo. Todo lo que sé sobre ayudarse de verdad a uno mismo puede resumirse en “dejá de autocompadecerte, imbécil”.

¿Voy a subir semanalmente? Ni idea. Bienvenidos, de todas formas, a una segunda temporada.

PD: ¿Dejé la decisión de volver a la arbitrariedad de mis seguidores de Twitter? Dejé la decisión de volver a la arbitrariedad de mis seguidores de Twitter.


Mis sinceras disculpas a las 4 personas que votaron que no. Me puse democrático.